Todos experimentamos el tiempo y creemos tener una idea exacta de lo que es, ayer fue ayer, hoy es hoy, mañana es mañana y las 12 del día siempre serán las 12 del día, parece un comportamiento natural, esto nos hace sentir que vivimos en una sucesión de hechos en donde las cosas pasan en intervalos progresivos, pero pensar en el tiempo es sortear continuamente contradicciones.
Partamos por responder sí todos los seres vivos tienen la misma percepción del tiempo, ¿o no?
Respuesta corta no, explicación es algo que depende de la información que pueden captar, es decir, la cantidad de datos que llegan al cerebro en cada instante de tiempo y que éste es capaz de procesar, esto ha sido demostrado por la ciencia, los animales más pequeños son los que pueden procesar más información por unidad de tiempo, dado que han evolucionado para ser capaces de esto, mientras que se evidencia que esta habilidad decrece entre más grande sea el animal.
Esta gran capacidad de los seres más pequeños se debe principalmente a dos aspectos, en primer lugar está el acelerado metabolismo que poseen, el cual es necesario para mantener su temperatura corporal, debido a que entre más pequeños son los organismos más rápido pierden su temperatura corporal, así que necesita generar mucha energía constantemente, también se evidencia en estos animales el veloz latir del corazón, su circulación debe mantener a toda máquina sus células, esto causa que todo vaya más rápido para ellos, sus músculos, sus neuronas, sus conos y bastones en los ojos, etc. todo su cuerpo tienen más energía para trabajar, también permite que puedan procesar más rápidamente la información. La segunda razón es la selección natural salvo contadas excepciones, entre más pequeños es el organismo más depredadores tiene, por lo tanto sobrevive el organismo que sea más atento a su entorno, más ágil, que tenga una capacidad de procesamiento y reacción más alta que sus depredadores y como base de todo ello un metabolismo muy rápido.
Por eso se nos hace tan difícil la mayoría de veces atrapar una mosca, puesto que posee un metabolismo que produce más energía a cada instante y esto le permite que su proceso cerebral calcule más información y vaya muchísimo más rápido de lo que esa misma información se procesaría en nuestro cerebro, mientras nosotros apenas movemos el brazo la mosca ya ha intentado huir, y cuando tratamos de cambiar de dirección esta ya ha desaparecido.
Entonces, definimos que no todos los seres perciben igual el paso del tiempo, y puede que entre nosotros los humanos existan pequeñas diferencias en esta percepción, al final todo se reduce a cuán rápido somos capaces de procesar la información. Al respecto se abren más preguntas, ¿acaso el tiempo sigue existiendo fuera de nuestra cabeza, es decir, sin los sentidos el tiempo existiría?
Esta es la primera entrega, de una serie de 3, pensando entorno al tiempo.
David Nagles
Undecimo
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