Sin duda esta obra de George Orwell es uno de las más sino la más reconocida de las distopías (algo así como una anti utopía) y dio a paso a otros libros de carácter similar, que hablarían de represión, totalitarismo e infelicidad en ambientes lúgubres y deprimentes, claro esta que no fue la primera en hacerlo, pues recibió gran parte de su planteamiento de Nosotros de Yevgueni Zamiatin terminada en 1924 pero que debido a la censura en el régimen soviético no fue publicada en ruso hasta el 88’ pero consiguió llegar a otros países europeos mucho antes por lo cual Orwell lo reseñó y de ahí tomó inspiración para su represión y vigilancia total y perpetua del estado.
Es extraño como se plantea una sociedad futurista, basada en el temor y que a pesar de su gran componente ficticio el ambiente físico y psicológico se sienta tan realista, pero a la vez tan cargado y falto de vida, de emoción, de sentimiento y de humanidad; dicho régimen que es simplemente conocido como El Partido, cuyo sistema político es el Socing o Socialismo Ingles y cuyo máximo representante y casi figura divina es el hermano mayor (Big Brother) es una ejemplificación de los efectos del socialismo para Orwell y es que las distopías guardan una fuerte relación con su época, y se pueden clasificar según su método de dominio, por ejemplo: la primera y segunda entrega de los juegos Bioshock o las películas de Matrix e incluso Black Mirror que se centra en la tecnología muestran una sociedad aparentemente dominada por la ciencia, mientras que en 1984 es completamente poder político y adoctrinamiento bruto. Que si, presenta una casi divinidad, pero el Hermano Mayor no es todopoderoso en el sentido místico sino que todo su poder se lo debe a que es la cabeza del régimen y es más, como nunca se busca comprobar su existencia sino que se afirma es posible que solo fuera otra herramienta para ejercer el control sobre las poblaciones.
El control en esta novela no es infundido por otra vía que no sea la del miedo y la intimidación, es un estilo de vida horroroso; donde se esta siendo vigilado por el Hermano Mayor (he ahí una de las maneras en que se usa la figura) 24/7 ya sea en el trabajo, en la calle, callejones e incluso en la “comodidad” de su hogar, aparte de la presión social que ejercen los otros miembros del Partido, pues en realidad la novela se narra desde las vivencias de Winston que es miembro del Partido Exterior y puede decirse que es la clase media (que aun así vive en condiciones deplorables), mientras sus superiores serian la alta y los humanos corrientes que son conocidos como los “proles” los pobres. Todos ellos están adoctrinados cual mascotas para ser devotos al Partido sin importar que y a ignorar o pasar por alto cualquier manipulación de información e incoherencias que increíblemente ellos mismos realizan, pues ese es uno de sus trabajos y el de Winston, destruir información y reemplazarla por una que se acomode a las necesidades del Partido Interior; se les quita la capacidad de pensar y se les miente en la cara, borran el pasado para dar una ilusión de progreso y aquel que ose desafiarlos es desaparecido del mapa. En medio de todo esto Winston Smith decide rebelarse contra el Partido, pero no de la manera común, pues el solo acto de cuestionar las decisiones de sus lideres es Crimental (palabra en nuevalengua, idioma que es utilizado, que es una versión más deconstruida del ingles cuyo fin es el de evitar el pensamiento y la expresión libre) que significa Crimen de Pensamiento y la policía del pensamiento se encarga de resolver esos percances claramente de maneras poco legales. Por ello Winston empieza a escribir un diario en un rincón donde su telepantalla no lo alcanza a ver para así librarse de la vigilancia del partido.
(A partir de este punto se hará un repaso de la historia, si desea conocerla primero se recomienda leer el libro o ver la película 1984 de ese mismo año, dirigida por Michael Radford)
Con sus ideas revolucionarias y lidiando con la monotonía de su vida se topa con Julia que se convierte en su especie de compañera tanto de forma revolucionaria como afectiva, solo que Julia lo hace más como por llevarle la contraria al partido mientras que Winston piensa en el sentido de la humanidad y de la existencia misma, con el tiempo se van presentando distintas ocasiones y consiguen establecer un refugio en tierra de proles, contactan con una organización revolucionaria secreta por medio de O’Brien, un “camarada” como lo considera Winston y sueñan con la liberación de la esclavitud y de ese modelo de vida tan deplorable, mas no la de sus vidas sino las vidas a futuro por lo cual hacen recaer sus esperanzas en los proles, esperando plantar las ideas para que tiempo después ellos abran los ojos y se opongan al Hermano Mayor y su séquito.
“La Guerra es la Paz
La Libertad es la Esclavitud
La Ignorancia es la Fuerza”
Eslóganes del Socing (Socialismo Ingles)
Pero Winston y Julia se ven presas de aquel sistema tan infernal en el que viven, si es que puede considerarse vida, ya que lleno de propaganda, desinformación, presión social e ideológica donde hasta la guerra es una herramienta de control social y una ciega creencia no podrían creer que se saldrían con las suyas, a pesar de que como lector se llega a tener la esperanza. En un giro drástico de los acontecimientos caen en manos de la policía del pensamiento, si es que alguna vez escaparon a su control y son sometidos a tortura y un proceso deshumanizante por el cual son enseñados desde cero y son adoctrinados en cuerpo y mente a las directrices del Partido, borrando todo deseo revolucionario y en general cualquier deseo, aspiración y sentimiento, convirtiéndolos en un cascarón y nada más cuyo único amor puro (y única señal de vida) es hacia el Partido y al Hermano Mayor.
Siendo las ultimas palabras del libro “Pero todo había acabado bien, la lucha había concluido. Se había vencido a sí mismo. Amaba al Hermano Mayor” Quizá deja con mal sabor pero con una importante reflexión, ¿Como somos controlados actualmente? ¿Somos nosotros los proles? Además, se llega a un extremo casi imposible para poder vencer a Winston, para poder romper a un ser humano se necesita demasiado y la unión posibilita la liberación.
Luis Alejandro Pradilla Beleño
Undecimo
댓글